El envejecimiento activo es un proceso de optimización del bienestar físico, social y mental a medida que crecemos y nos hacemos mayores.
Aunque en este artículo vamos a conocer más detalladamente qué es el envejecimiento activo, podríamos definirlo en pocas palabras como adoptar un estilo de vida saludable y participar en actividades que promuevan la salud y la participación social. Sus beneficios van desde una mayor esperanza y calidad de vida a una mejor salud física y mental.
¿Qué es el envejecimiento activo?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que es un proceso de optimización del bienestar físico, social y mental a medida que envejecemos.
Así, se trata de mantener un estilo de vida saludable y una actitud positiva hacia el envejecimiento, de manera que se pueda disfrutar de una vida plena y satisfactoria durante la vejez.
La idea del envejecimiento activo surgió en la década de 1980 de mano de la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien define este concepto como «el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen».
El objetivo del envejecimiento activo está claro: maximizar la capacidad de las personas mayores para participar en la sociedad y disfrutar de una vida plena y saludable.
Los pilares del envejecimiento activo
Desde El Cel de Rubí siempre recalcamos, tanto a nuestros residentes como a sus familiares, la importancia de mantener la capacidad funcional y la independencia a medida que pasan los años.
Para ello, trabajamos el físico y la mente, cuidamos de la salud y prevenimos las enfermedades con toda una serie de medidas que engloban varias esferas de nuestra vida: la actividad, la alimentación, el descanso, principalmente.
Actividad física regular
La actividad física regular puede mejorar la función cardiovascular, respiratoria, musculoesquelética y metabólica. Todo esto contribuye a una mejor calidad de vida y una disminución del riesgo de enfermedades crónicas.
Aunque el estado de salud de cada persona condiciona el nivel de actividad que puede llevar a cabo, es importante mantener, por lo menos, unos niveles mínimos.
Para las personas mayores, se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana: caminar, nadar, hacer yoga, taichi, y levantamiento de pesas ligero. En el Cel de Rubí, cada mañana empezamos el día con 45 minutos de gimnasia dirigida con nuestra fisioterapeuta.
Alimentación saludable
Mantener una alimentación sana y equilibrada ayuda a que la salud de los adultos mayores mejore considerablemente.
Así, una dieta saludable puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y a mantener un peso saludable. Se recomienda una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros.
También es importante limitar el consumo de alimentos procesados y grasas saturadas, así como evitar el exceso de sal y azúcar.
En nuestro centro contamos con menús balanceados, cocina propia con elaboración casera.
Mantenimiento de la salud mental y social
Las actividades sociales y el apoyo emocional pueden ayudar a prevenir la depresión y la ansiedad.
Además, el aprendizaje y la participación en actividades intelectuales pueden mantener la mente activa y prevenir el deterioro cognitivo.
Ya sea mediante ejercicios de memoria, reuniones sociales, lectura, educación continua, estimulación lingüística, acertijos, problemas matemáticos u otros juegos, es importante mantener activa la mente de nuestros mayores para evitar el deterioro cognitivo.
A nivel social, en la tercera edad también es vital mantener buenas relaciones con los familiares y los amigos. Se trata de una forma de garantizar el bienestar de nuestros mayores que ganan en confianza, seguridad, empatía y autoestima.
Prevención de enfermedades
Las personas mayores deben tener un control regular de la presión arterial, el colesterol y la glucemia.
Asimismo, es importante vacunarse contra la gripe, covid19 y la neumonía para prevenir enfermedades respiratorias y deben realizar revisiones de la vista y la audición para detectar y tratar problemas de forma temprana.
Descanso adecuado
Cuando dormimos el cuerpo se carga de la energía necesaria para hacer frente al nuevo día. Se recomienda dormir unas 8 horas y hacer pequeñas siestas cuando se siente cansancio. Esto ayudará a que el mayor se sienta fresco y enérgico.
¿Cuáles son los beneficios del envejecimiento activo?
El envejecimiento activo tiene numerosos beneficios para la salud física, mental y social, entre los que destacan:
- Mayor esperanza de vida: Un estudio encontró que las personas mayores que participan en actividades sociales, realizan ejercicio físico regular y tienen una dieta saludable pueden aumentar su esperanza de vida en hasta 5 años.
- Tasas más bajas de mortalidad, cardiopatía coronaria e hipertensión.
- Mejora en las funciones cardiorespiratorias y musculares, así como en masa y composición corporal.
- Mejora la salud física: Al mantener un estilo de vida saludable, como hacer ejercicio regularmente y tener una dieta equilibrada, se puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la enfermedad cardiovascular. También puede ayudar a mantener la movilidad, la independencia y la capacidad para realizar actividades diarias.
- Mejora la salud mental: Participar en actividades sociales y mantener la actividad mental pueden reducir el riesgo de depresión, ansiedad y otras enfermedades mentales. Además, el envejecimiento activo puede ayudar a mantener la autoestima y la confianza en uno mismo, y la mejor conservación de las funciones cognitivas.
- Mejora en la salud ósea y menor riesgo de caídas.
- Menor riesgo de limitaciones funcionales moderadas y graves.
- Mejor calidad del sueño.
- Ayuda a mantener un peso saludable y controla el estrés.
- Favorece la socialización.
- Mejora la calidad de vida: Al mantener un estilo de vida saludable, participar en actividades sociales y mantenerse activo mentalmente, se puede disfrutar de una vida más plena y satisfactoria. Esto puede incluir viajar, pasar tiempo con la familia y los amigos, realizar actividades recreativas y disfrutar de pasatiempos y actividades que se disfruten.
¿Qué sucede si no hay envejecimiento activo?
Ahora que conocemos sus beneficios, también es importante entender que no adoptar un estilo de vida saludable y no participar en actividades que promuevan el envejecimiento activo puede tener consecuencias negativas para la salud física, mental y social de las personas mayores.
Podemos mencionar principalmente 3 riesgos de no llevar un estilo de vida activo y sano:
1. Mayor riesgo de enfermedades crónicas
No adoptar un estilo de vida saludable puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la enfermedad cardiovascular.
Esto puede limitar la capacidad de las personas mayores para realizar actividades diarias y disminuir su calidad de vida.
2. Aislamiento y soledad
La falta de participación en actividades sociales puede llevar a la soledad y el aislamiento social, lo que puede tener un impacto negativo en la salud mental y emocional de las personas mayores.
3. Pérdida de la independencia
No mantener la salud física y mental puede llevar a la pérdida de la independencia y la capacidad de realizar actividades diarias. Esto puede limitar la capacidad de las personas mayores para vivir de forma independiente y puede requerir la asistencia de cuidadores y familiares.
Con todas las pautas que has leído en este artículo no solo conoces un poco sobre la filosofía de envejecimiento activo que adoptamos en El Cel de Rubí, también has adquirido un conocimiento básico para poner en marcha este tipo de estilo de vida si eres una persona mayor o promoverlo entre tus familiares o parientes ancianos.