Conocer, entender y combatir los estereotipos sobre la gente mayor es una obligación para toda la sociedad.

Una sociedad que está en constante evolución, y con el paso del tiempo, ha vivido una transformación significativa en la forma en que percibimos y tratamos a las personas mayores.

Sin embargo, persisten los estereotipos negativos que pueden tener un impacto perjudicial en la vida de los adultos mayores. Por ello, hoy vamos a conocer en qué consisten exactamente estos prejuicios sobre la gente mayor, sus causas, consecuencias y cómo erradicarlos de la sociedad.

¿Qué entendemos por estereotipo sobre la gente mayor?

Son creencias generalizadas y prejuiciosas sobre las personas de edad avanzada. De hecho, a menudo se basan en la edad y acaban llevando a la discriminación y al trato injusto.

Estas ideas pueden ser dañinas tanto para los individuos como para la sociedad en su conjunto, ya que perpetúan una visión negativa y limitante de la vejez.

¿Por qué se producen los estereotipos? No hay una sola motivación, pero el miedo a envejecer, con una sociedad contemporánea que a menudo valora mucho más la juventud y la belleza, es uno de los motivos.

Esto también viene auspiciado por los medios de comunicación, que suelen retratar a los mayores de manera estereotipada, reforzando las creencias negativas.

La falta de exposición es otra de las razones. Muchas personas tienen limitada su interacción con personas mayores en su vida cotidiana, y esto puede llevar a una falta de comprensión y empatía.

Finalmente, hay que mencionar que algunas culturas y sus respectivas tradiciones tienen estereotipos arraigados sobre la vejez, que se transmiten de generación en generación.

Una lucha contra el edadismo

Hay personas que tienen miedo a envejecer, a “parecer mayores”. Por nuestra cultura y experiencia, asimilamos consciente o inconscientemente ideas preconcebidas de lo que supone el envejecimiento.

¿El problema? Que no necesariamente se corresponden con la realidad.

Estos prejuicios nos afectan a nivel personal, así como a las personas mayores y a la sociedad en la que vivimos. Conlleva desde maltrato a discriminación personal, social e institucional.

Por este motivo, en la lucha contra el edadismo, es decir, contra la discriminación que sufren los ancianos solo por su edad, lo primero es comprender cuáles son dichos estereotipos.

 

Los principales estereotipos sobre los ancianos

Aunque la mayoría de prejuicios suelen estar relacionados, también es posible categorizarlos según si hablamos de estereotipos sobre:

Veamos ahora varios ejemplos.

  • Incapacidad física y mental: Es quizá el estereotipo más común. Asumir que todas las personas mayores son frágiles, débiles y mentalmente disminuidas. Esto lleva a la falsa creencia de que no pueden realizar tareas cotidianas o tomar decisiones informadas.
  • Aislamiento social: Otro estereotipo demasiado frecuente es que los adultos mayores son solitarios y carecen de una vida social activa. Se les imagina viviendo una vida retirada y aburrida, monótona.
  • Estado de ánimo bajo, depresión y malhumor: Mucha gente piensa que las personas mayores están más deprimidas, de peor humor y tristes, por lo general con un peor estado de ánimo. Pero son numerosos los estudios que lo contradicen. Durante la vejez somos más felices que en nuestra juventud. Se ha demostrado que en la tercera edad los estados de ánimo positivos duran más y los negativos menos.
  • Dormir mal: Conforme envejecemos es frecuente tener más problemas para conciliar el sueño y/o despertarnos en mitad de la noche. Los patrones de sueño suelen cambiar pero esto no significa que sean los causantes de trastornos como el insomnio, la apnea del sueño u otros. A decir verdad, los trastornos del sueño comunes en la tercera edad suelen deberse a factores como ciertos medicamentos, problemas de esfínteres o alteraciones psicológicas, entre otros.
  • Resistencia al cambio: Este estereotipo sugiere que no pueden adaptarse a las innovaciones o las nuevas formas de vida y que están atrapadas en el pasado.
  • Carga económica: Se cree erróneamente que los adultos mayores son personas no productivas para la sociedad, debido a los gastos médicos y de cuidado a largo plazo. Esto, deliberadamente, ignora su contribución a través de la experiencia y la sabiduría acumulada.
  • La sexualidad desaparecida: Las personas mayores, lejos de lo que muchos creen, conservan el deseo sexual y la capacidad para sentir placer. Es un tema que además debería dejar de ser tabú.

El impacto de los estereotipos negativos hacia las personas mayores

Un estudio reciente, desarrollado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), argumenta que estas creencias hacia las personas mayores son especialmente dañinas en aquellos adultos mayores que se consideran una persona mayor.

De acuerdo con los resultados, las creencias estereotipadas y negativas hacia las personas mayores se relacionaron con una mayor soledad no deseada en el grupo de anciano que sí se consideraban mayores, pero no en aquellos que no lo hacían.

Del mismo modo, esto se asoció con mayor malestar emocional, incluyendo mayores síntomas de ansiedad, depresión y síntomas comórbidos de ansiedad y depresión.

Cómo combatir los estereotipos sobre la gente mayor

Para acabar con estos prejuicios es fundamental abordarlos y crear una sociedad más inclusiva y justa.

Todo empieza desde la educación y la conciencia. No en vano, las personas deben aprender sobre los desafíos que enfrentan los adultos mayores.

Para ello, es preciso promover la interacción intergeneracional. El contacto cercano con personas mayores puede eliminar prejuicios y aumentar la comprensión mutua. A su vez, hay que luchar por cambiar la representación en los medios de comunicación, que tienen un papel importante en la formación de opiniones, para fomentar una visión más realista y positiva de la vejez.

Por otro lado, se viene exigiendo una legislación contra la discriminación por edad.

Implementar leyes que prohíban la discriminación por edad en el lugar de trabajo y otros ámbitos puede proteger los derechos de las personas mayores.

Y finalmente, es importante promover una participación activa de nuestros mayores en la sociedad, a través del trabajo voluntario, la educación continua y otras actividades.

Celebrando la experiencia de las personas mayores

Además de profundizar en los maltrechos estereotipos que flaco favor hacen a la sociedad en su conjunto y a nuestros mayores en general, desde El Cel de Rubí apostamos por ver la vejez no como una etapa de declive, sino como una celebración de la experiencia y la sabiduría que estas personas aportan a la sociedad.

Los adultos mayores son una fuente valiosa de consejo, conocimiento y apoyo.

Además, muchos continúan siendo activos en sus comunidades y desempeñan roles importantes en la familia y la sociedad en general.

En conclusión, los estereotipos sobre la gente mayor son perjudiciales y limitantes.

Para construir una sociedad más inclusiva y justa, es esencial desafiar estas percepciones negativas. En este sentido, la educación, la conciencia y la promoción de una representación más precisa de la vejez contribuyen a una sociedad que valore a nuestros mayores.