El envejecimiento es una etapa de la vida que merece ser disfrutada plenamente y tomada como un envejecimiento activo.

Una de las mejores maneras de lograrlo es a través de las actividades al aire libre, es decir, de la conexión con la naturaleza y los lugares que nos rodean, de salir del hogar habitual y diario.

La realización de actividades al aire libre y paseos en otros entornos es placentera y conlleva una serie de beneficios para la salud física y mental de las personas mayores.

Es importante recalcar que la movilidad es fundamental para mantener una calidad de vida óptima, y este principio es aplicable a todas las edades y condiciones físicas. Sin embargo, es crucial adaptar cualquier actividad física a las necesidades individuales de cada persona.

Además, los beneficios de mantenerse activo son integrales: la evidencia científica respalda que el ejercicio y las actividades físicas contribuyen positivamente al estado de ánimo.

En definitiva, participar en estas actividades en grupo añade un componente valioso, proporcionando compañía y apoyo emocional, especialmente para las personas mayores.

¿Qué objetivos tienen las actividades al aire libre para personas mayores?

Dentro de los propósitos que buscamos en El Cel Rubí en relación con las actividades al aire libre, fundamentados en las prácticas de terapia ocupacional con nuestros residentes, ponemos en valor los siguientes objetivos.

Mantenimiento de la movilidad articular global

Fomentar ejercicios que preserven y mejoren la movilidad de todas las articulaciones, contribuyendo así al bienestar físico integral de los participantes.

Desarrollo y conservación de habilidades diarias

Incrementar y/o conservar las habilidades y destrezas necesarias para las actividades cotidianas, trabajando en pro de la autonomía de los individuos.

Mejora de coordinación, resistencia y condiciones cardiorrespiratorias

Implementar actividades que apunten a la mejora y cuidado de la coordinación, resistencia y salud cardiorrespiratoria, fortaleciendo aspectos clave para el bienestar físico.

Prevención del sedentarismo y estímulo de la conexión social

Combatir el sedentarismo mediante la participación activa en actividades al aire libre, fomentando la interacción entre los residentes y fortaleciendo los lazos sociales.

Promoción de un uso positivo del tiempo libre

Ofrecer actividades al aire libre diseñadas específicamente para personas mayores, con el propósito de promover el disfrute y la utilización positiva del tiempo libre, contribuyendo a una experiencia más enriquecedora y satisfactoria.

Actividades al aire libre en nuestra residencia

Desde la residencia del Cel de Rubí contamos con un amplio programa de actividades al aire libre, modificados y adaptados en cada caso dependiendo de la época del año, los grupos y las posibilidades de cada uno de nuestros residentes.

Así, en nuestra terraza, destacan actividades de psicomotricidad, como petanca o juegos con pelotas. Mientras, en la piscina planteamos unos retos divertidos para ‘pescar’ unos muñecos y remojar los pies.

Además de los juegos de mesa como el ajedrez o el dominó, también apostamos por la estimulación cognitiva, con juegos más grupales como el ahorcado con la pizarra o de preguntas.

Fuera ya de nuestra residencia, especialmente en época de primavera/verano, organizamos excursiones a la playa o al exterior para tomar café. También hacemos salidas grupales con familiares para pasear.

Tipos de actividades al aire libre para personas mayores

¿Cuáles son las actividades al aire libre para personas mayores más habituales? Entre ellas destacamos:

  • Paseos por la naturaleza: Caminatas suaves por senderos naturales y excursiones a parques locales o jardines botánicos.
  • Jardinería terapéutica: Plantar y cuidar flores o vegetales o crear espacios de jardín accesibles para todos.
  • Observación de aves o colocación de comederos para aves en áreas comunes.
  • Yoga al aire libre, con clases adaptadas a las necesidades de los mayores en parques o jardines. El yoga mejora enormemente la calidad de vida porque activa los músculos y, a la vez, los relaja. Practicarlo al aire libre aumenta la calma que aporta este ejercicio, reduciendo dolores musculares y crónicos, la ansiedad o la pérdida de memoria, mejorando el sueño, etc.
  • Arte al aire libre y actividades creativas en entornos naturales.
  • Picnics y eventos sociales: Organización de comidas al aire libre y eventos especiales para fortalecer la comunidad.
  • Programas de educación ambiental: Charlas y actividades que fomenten la comprensión y aprecio por la naturaleza.
  • Gimnasia para personas mayores: Para conservar la movilidad y recuperar parte de la que se ha perdido, hacer gimnasia con ejercicios de movilidad adaptada a la persona mayores nos ayuda a reducir el estrés, la depresión y la ansiedad, aumentar la autoestima y la vitamina D en nuestro cuerpo y regular el sistema inmunológico.

El control de las actividades

Lógicamente, este tipo de actividades deben estar mínimamente planificadas, ya que si bien no existen ‘peligros’ asociados, sí debemos valorar las posibles condiciones climáticas, llevando protección solar y ropa adecuada; que sean accesibles, garantizando la accesibilidad a los lugares seleccionados, especialmente para personas con movilidad reducida; y por supuesto, mantener la supervisión adecuada durante las actividades.

Los beneficios de las actividades al aire libre para los mayores

La mejora de la salud física, el fomento del bienestar mental, la socialización, el impulso de los vínculos interpersonales y la estimulación cognitiva son los grandes beneficios que podemos observar al realizar este tipo de actividades.

Otras ventajas son:

  • mejora la circulación sanguínea
  • despeja la mente
  • Favorece mantener un peso ideal, que es diferente en cada persona
  • ayuda a dormir mejor
  • ralentiza el deterioro cognitivo.

En suma, los paseos al aire libre promueven la actividad física, lo que contribuye a mantener la salud cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

Además, la exposición al sol facilita la síntesis de vitamina D, esencial para la salud ósea y el sistema inmunológico.

A su vez, la naturaleza tiene un efecto terapéutico en la mente, reduciendo el estrés, la ansiedad y la depresión. Sin olvidar que la estimulación sensorial proporcionada por la naturaleza promueve la relajación y la mejora del estado de ánimo.

Las actividades al aire libre también fomentan la interacción social, fortaleciendo los lazos afectivos entre los mayores y sus compañeros. No en vano, compartir experiencias en entornos naturales crea recuerdos significativos y promueve un sentido de pertenencia.

Finalmente, la exposición a entornos naturales ofrece una variedad de estímulos visuales y auditivos que pueden ayudar a mantener la agudeza cognitiva.

En resumen, las mejores actividades para personas mayores al aire libre son aquellas que incorporan ejercicios suaves y ayudan a mejorar su salud sin hacer un sobreesfuerzo.