Mejorando la capacidad cognitiva con actividades en la sala multisensorial

En el Cel de Rubí venimos apostando por un nuevo proyecto de actividad en la sala multisensorial para mejorar la capacidad cognitiva.

Se trata de un juego de lo más entretenido para nuestros mayores: el trabajo de construcción con Lego, es decir, trabajar a nivel psicológico la elaboración de figuras 3D de construcción a partir de imágenes 2D.

Todo ello forma parte, además, del programa de actividades de El Cel de Rubí.

Como veremos en este artículo, estos ejercicios funcionan muy bien para estimular la capacidad cognitiva.

Trabajando las capacidades cognitivas

Las capacidades cognitivas son funciones mentales y habilidades que permiten a una persona procesar, entender, recordar y utilizar la información que recibe del entorno.

Estas capacidades juegan un papel fundamental en el pensamiento, el aprendizaje, la resolución de problemas y la toma de decisiones. Abarcan una amplia gama de funciones mentales que trabajan juntas para procesar la información y desempeñar diversas tareas cognitivas.

Concretamente, a través de estos ejercicios con LEGO y de estimulación sensorial, se trabajan varias capacidades cognitivas como son:

  • La capacidad atencional y de concentración. El estar pendientes de qué pieza se corresponde con la figura o el hecho de ser conscientes de que piezas ya han sido seleccionadas estimula la capacidad de focalización en un estímulo.
  • La memoria reciente e inmediata. Nos permite saber qué piezas hemos colocado ya y cuáles son las siguientes a elegir.
  • La socialización y el ocio. Como trabajamos de forma grupal, favorecemos los lazos relacionales entre los y las diferentes usuarios/as. Durante la construcción, surgen conversaciones sobre lo que se está llevando a cabo o sobre otros aspectos que recuerdan. La socialización y el espacio de ocio son componentes muy importantes para llevar a cabo un envejecimiento activo.

Y es que con el trabajo de la capacidad cognitiva, se progresa en el trabajo sobre la atención, la concentración, la memoria, el razonamiento lógico, resolver problemas y a mayor velocidad, la percepción visual y espacial y las habilidades motoras, la creatividad o las habilidades sociales, entre otros elementos.

Estas capacidades cognitivas trabajan juntas y se complementan para permitir un funcionamiento mental eficiente y adaptativo en diversas situaciones y contextos. Por ello, mantenerlas a lo largo de la vida es esencial para un envejecimiento saludable y para mantener una mente activa y comprometida.

En esto también son determinantes las praxias.

¿Qué son las praxias?

Las praxias hacen referencia a un proceso neurológico donde se llevan a cabo una serie de acciones de movimientos de forma voluntaria para llevar a cabo un fin.

Es decir, son habilidades motoras y cognitivas que permiten planificar, organizar y ejecutar acciones y movimientos precisos y coordinados para realizar tareas específicas. Estas habilidades están relacionadas con la capacidad del cerebro para planificar y llevar a cabo acciones motrices complejas, como vestirse, comer, cepillarse los dientes, escribir, manipular objetos, entre otras.

En el caso que nos ocupa, la construcción de figuras, estamos trabajando las praxias visoconstructivas o visuoespaciales. Estas se corresponden con la capacidad de ejecutar una serie de movimientos en específico para organizar ciertos elementos en un espacio concreto (Maragall, s.f.).

Existen otros tipos de praxias, cada una enfocada en una función particular:

  • Ideomotoras: Implican la capacidad de realizar movimientos en respuesta a una orden verbal o mental.
  • Ideatorias: Involucran la planificación y ejecución de secuencias de movimientos.
  • Oromotoras: Son habilidades relacionadas con la coordinación de los músculos orales y faciales para realizar movimientos como hablar, masticar, tragar, etc.

¿Cómo estimular la capacidad cognitiva?

Contamos con numerosas herramientas para estimular la capacidad cognitiva de nuestros mayores en El Cel de Rubí, con el objetivo de mantener su mente activa y mejorar su calidad de vida.

Son actividades que además son extrapolables más allá de nuestros centros.

Todo empieza con las actividades cognitivas propiamente, es decir, acciones que desafíen y estimulen el cerebro, como rompecabezas, crucigramas, sudokus, juegos de memoria, juegos de palabras y juegos de estrategia.

A ello podemos añadir actividades creativas y de expresión artística, como la pintura, la escultura, la escritura, la música y la danza.

Con clases y talleres también se mantiene la mente activa, al igual que con el ejercicio físico regular – mejor aún si son al aire libre-.

Y hay que destacar especialmente la terapia ocupacional. En el Cel Rubí contamos con terapeutas ocupacionales para diseñar actividades personalizadas que aborden las necesidades individuales de los residentes, incluidas las actividades que mantengan sus habilidades motoras y cognitivas.

Por supuesto, los juegos de mesa y grupos sociales, la reminiscencia (compartir sus historias de vida, recuerdos y experiencias), y contar siempre con una óptima alimentación, es fundamental.

Como también lo es la estimulación multisensorial, de la que ya os hemos hablado largo y tendido.

Básicamente consiste en diseñar espacios que estimulen los sentidos a través de colores, texturas, aromas y sonidos agradables. Y es que la estimulación multisensorial puede mejorar el estado de ánimo y la cognición.

En este caso, es necesario ahondar en las virtudes de la intervención mediante la estimulación multisensorial o Snoezelen. Estos espacios son salas adaptadas con material ya preparado para proporcionar experiencias sensoriales diversas.

Lo que perseguimos es lograr un ambiente de estimulación facilitando la exploración, el descubrimiento y el disfrute de diferentes experiencias sensoriales. Un “despertar sensorial”.

Beneficios de la estimulación cognitiva

La estimulación cognitiva en los ancianos ofrece una serie de ventajas y beneficios que contribuyen a mejorar su calidad de vida y su funcionamiento mental.

Algunos de estos beneficios (NeuronUP, 2022) aluden a la promoción de la autonomía y la autoestima, ralentizar el deterioro cognitivo… Veamos cuáles son los más destacados:

  • Mantener las habilidades cognitivas y fortalecer las habilidades mentales como la memoria, la atención, el razonamiento y la resolución de problemas. Esto ayuda a retrasar el declive cognitivo asociado con el envejecimiento.
  • Prevenir el deterioro cognitivo, reduciendo el riesgo de desarrollar trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer y la demencia.
  • Mejorar la concentración y la atención y una mayor estimulación neuronal y plasticidad cerebral.
  • Mejorar el estado de ánimo y reducir los sentimientos de ansiedad y depresión.
  • Fomentar la socialización, la interacción social y el compromiso emocional para prevenir el aislamiento social y aumentar la autoestima.
  • Retrasar el avance de enfermedades neurodegenerativas y promover su independencia.

En resumen, la estimulación cognitiva en nuestros mayores supone una serie de beneficios que abarcan desde el mantenimiento de habilidades mentales hasta la promoción de la salud emocional y el bienestar general. Por ello, para maximizar estos beneficios, en el Cel Rubi diseñamos programas de estimulación cognitiva adecuados a las necesidades individuales y preferencias de cada persona.

Referencias


Cómo disfrutar de las vacaciones viajando con personas mayores

Viajar en vacaciones con personas mayores es una experiencia maravillosa y enriquecedora. Pero para asegurarnos de que disfruten plenamente de las vacaciones, tanto si viajan en grupo como si viajan en familia, es esencial considerar diversos aspectos prácticos.

Por ello, desde El Cel de Rubí vamos a contaros algunos consejos y recomendaciones para viajar con personas mayores, con el objetivo de asegurarnos de que las vacaciones sean seguras, cómodas y agradables para todos.

Recomendaciones básicas para viajar con personas mayores

Antes de empezar a planear las vacaciones con nuestros mayores, debemos ser conscientes de sus capacidades.

Si la persona no sufre de ningún problema de movilidad, por lo general no habrá obstáculo alguno para visitar cualquier ciudad, destino de playa, zona rural... No obstante, es vital tener en cuenta si hay que andar mucho, hay un gran desnivel, etc.

En este sentido, siempre es necesario e imprescindible considerar los dos siguientes supuestos antes de organizar cualquier escapada familiar y vacacional:

  • Que el adulto mayor debe contar con su propio espacio, para que se sienta parte de la familia, y que disponga de la privacidad que necesita.
  • Intentar que mantenga su rutina, independencia y autonomía dentro de lo posible.

El reto es buscar una sintonía entre todos para usar el viaje con la familia como el mejor antídoto para combatir su nueva vida, y esa soledad que a menudo pueden sentir, así como sus consecuencias en la tercera edad. Y para lograrlo, hemos elaborado una serie de recomendaciones y consejos.

Elegir bien el destino

¿Qué tipo de destinos buscamos cuando nos hacemos mayores?

Lógicamente, con la edad, la forma de viajar cambia. Cuando se es anciano, no vale “cualquier cosa”. Debe primar la comodidad y el confort en los destinos, así como la seguridad, la facilidad de acceso, el clima, la calidad de los servicios… A esto hay que añadir posibles inconvenientes como el idioma, si vamos a un país extranjero, el sistema de transportes en el destino o la accesibilidad de las infraestructuras.

¿Qué debemos evitar?

Climas muy extremos, lugares con terrenos accidentados o condiciones extremas, calles mal pavimentadas, etc. Con ello, nos aseguraremos de que el destino elegido es óptimo para pasar unas vacaciones fantásticas.

Para todo ello, podemos informarnos en la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (PREDIF).

Planificación anticipada

Antes de embarcarse en un viaje con personas mayores, es preciso realizar una planificación previa, asegurándonos de tener en cuenta sus necesidades y preferencias.

Hay que consultar con ellos sobre sus condiciones de salud, medicamentos que deban tomar regularmente y las limitaciones físicas que puedan tener.

También es más que recomendable saber qué servicios de atención médica están disponibles en el destino y anotar los números de contacto de hospitales, clínicas y médicos locales, amén de llevar suficiente medicación y documentos médicos importantes.

Elegir bien las actividades

A la hora de elegir actividades durante el viaje, primero hay que considerar las preferencias y necesidades de las personas mayores. En este sentido, debemos optar por actividades de bajo impacto físico, pero sin caer en el sedentarismo en personas mayores, como paseos tranquilos por la playa / naturaleza, visitas a museos, jardines botánicos, espectáculos culturales, etc.

Es una recomendación más que lógica pero que conviene recordar: se deben evitar actividades que requieran mucho esfuerzo físico o sean demasiado extenuantes para los adultos mayores, especialmente en las horas de mayor calor.

Máximo cuidado de la piel

Gorras, sombreros, protector solar de máxima eficacia, gafas de sol… Toda protección es poca cuando el sol aprieta para cuidar la piel de nuestros mayores.

Ropa y calzado adecuados

La comodidad en la ropa y el calzado no se pueden negociar.

Si se planean excursiones o caminatas, elige ropa ligera pero protectora, como camisas de tejidos naturales y finas, así como pantalones ligeros para protegerse del sol. En suma, no llevar ropa ajustada o que restrinja el movimiento. Asimismo, asegúrate de que todos lleven zapatos cómodos, transpirables y resistentes para evitar rozaduras o lesiones en los pies.

Confort en el alojamiento

Otro factor diferencial: la selección de alojamiento.

Es necesario elegir hoteles, resorts o apartamentos que ofrezcan comodidades adecuadas para su estancia, como el hecho de que haya ascensores o habitaciones en la planta baja disponibles, instalaciones accesibles para personas con discapacidades o incluso servicios adicionales como asistencia médica de emergencia.

Lo que queremos es saber que no existen las barreras arquitectónicas, o que si las hay se salvan con rampas y otros elementos, tal y como hacemos en nuestra residencia de El Cel de Rubí.

Reservar alojamiento en una ubicación céntrica o a pocos pasos del lugar habitual de ocio, como la playa, y sin importantes cuestas, también es otro punto a favor.

Itinerario flexible y una logística óptima

También es esencial planificar un itinerario que no incluya un programa demasiado apretado, sin tiempo suficiente para descansar y relajarse. Buscamos fomentar su envejecimiento activo, no sobrecargarlo.

Es obligatorio incorporar paradas frecuentes durante las visitas turísticas y asegurarse de incluir actividades que sean de interés para todos los miembros del grupo, adaptándolas a los gustos y capacidades de las personas mayores.

Al mismo tiempo, el transporte es otro factor a tener muy en cuenta.

En la medida de lo posible, debemos priorizar opciones que sean cómodas y seguras para las personas mayores. Por ejemplo, si van a viajar en avión, considerar solicitar asistencia en el aeropuerto para evitar largas caminatas o tiempos de espera extensos.

En otros medios como autobuses o trenes, verificar si ofrecen servicios especiales para personas con discapacidades o si cuentan con acceso fácil y seguro para los adultos mayores.

En este sentido, es crucial, en trayectos largos, programar paradas frecuentes para que las personas mayores descansen y estiren las piernas. Esto ayuda a reducir el cansancio y el malestar.

Carné de jubilado y descuentos

Como consejo, en multitud de lugares de interés en España y de Europa, así como en transportes, restaurantes, sitios culturales, etc. realizan descuentos a personas mayores y personas con discapacidad.

Aprovecha estas ofertas para la tercera edad y ahorra dinero en tus actividades y compras llevando el carné de jubilado.

La importancia de la hidratación

Uno de los principales factores que pueden alterar el bienestar y cuidado de los mayores durante las vacaciones es el viajar a zonas muy calurosas. No en vano, una de las afecciones más peligrosas en la tercera edad en verano son los golpes de calor y las deshidrataciones.

Por ello, mantenerse hidratado es fundamental, especialmente durante los viajes y las actividades al aire libre. Es importante llevar botellas de agua y animar a nuestros mayores a beber líquidos regularmente.

Botiquín de primeros auxilios

Preparar un botiquín de primeros auxilios es una precaución inteligente al viajar con personas mayores.

Aquí incluimos medicamentos básicos, vendajes, desinfectantes, analgésicos y cualquier otro elemento necesario para hacer frente a lesiones menores o malestares.

Paciencia y comunicación

Viajar con personas mayores en vacaciones requiere a veces un poco más de paciencia y comprensión. Pero no hay nada que no se remedie prestando atención a sus necesidades y escuchando sus sugerencias, es decir, manteniendo una comunicación abierta y asegurándonos de que se sientan cómodos y apoyados durante todo el viaje.

En definitiva, pasar las vacaciones con personas mayores puede ser una experiencia de lo más gratificante y enriquecedora siempre que se tomen las precauciones adecuadas y se planifique de manera responsable, eligiendo destinos accesibles, alojamientos confortables, las actividades adecuadas y teniendo en cuenta sus necesidades médicas y preferencias de ocio y disfrute.


primeros auxilios

Primeros auxilios en personas mayores

Las personas, a medida que envejecemos, nos volvemos más vulnerables ante cualquier lesión. Es por ello que los mayores tienen más riesgo de sufrir accidentes debido a la disminución de sus funciones, a ser más propensos a caerse, lesionarse o enfermar. Ante dichas situaciones, se hace vital conocer cuáles son los primeros auxilios en personas mayores y cómo se deben realizar, ya sea para manejar caídas, quemaduras, problemas cardiovasculares u otros accidentes comunes. Se trata de un conocimiento clave para las familias y los propios ancianos, y especialmente para las residencias de personas mayores como El Cel Rubí.

Foto de Martin Splitt en Unsplash

¿Qué son primeros auxilios en personas mayores?

Los primeros auxilios son las medidas inmediatas que se toman en una persona lesionada, inconsciente o que enferma súbitamente, en el sitio donde ha ocurrido el incidente (escena) y hasta que llega la asistencia sanitaria (servicio de emergencia).

Los primeros auxilios, lógicamente, están pensados para ayudar, no para causar más daño, por lo que hay que saber aplicarlos con éxito para:

  • Mantener vivo al accidentado.
  • Evitar nuevas lesiones o complicaciones.
  • Poner al accidentado lo antes posible en manos de servicios médicos.
  • Aliviar el dolor.
  • Evitar infecciones o lesiones secundarias.

Conocer los aspectos esenciales sobre los primeros auxilios ayuda a salvar vidas y a disminuir los riesgos.

El método PAS

En el caso de los primeros auxilios en ancianos, nos movemos siempre bajo las directrices del método PAS: Proteger, Avisar y Socorrer.

Primero hay que proteger. Es decir, evitar que la fuente de daño siga actuando y no realizar acciones si no se conocen las técnicas. Después hay que avisar, para que los servicios de emergencias lleguen cuanto antes. Por último, hay que socorrer. Si ya se ha avisado y se conocen los métodos para actuar, se pueden realizar las técnicas de primeros auxilios en ancianos.

Cómo realizar los primeros auxilios en mayores

A continuación, os explicamos las situaciones más habituales y/o propensas de accidentes en adultos mayores y cómo brindarle primeros auxilios de forma adecuada.

Intoxicaciones

Cuando aparece una intoxicación hay que averiguar cuál ha sido la causa, es decir, identificar el producto y dar la máxima información posible. Si se identifica, hay que comunicárselo al servicio de emergencias para que den pautas exactas de cómo actuar. Es crucial no provocar el vómito ni administrar sólidos, líquidos o medicamentos.

Cómo actuar ante un atropello

Los primeros auxilios en adultos mayores, en caso de atropello, deben seguir la estrategia PAS. Primero, apartar o proteger a la persona de la carretera. Y avisar de forma inmediata al servicio de emergencias sin mover el cuerpo, para evitar lesiones mayores. Después, se hace todo lo posible por mantener la vía aérea despejada y detener cualquier sangrado.

Quemaduras

Si bien vez son menos frecuentes, los ancianos pueden sufrir quemaduras al manipular líquidos hirviendo, como agua o aceite caliente. Aquí, dependiendo del tipo de quemadura, hay que realizar unas acciones u otras.

Para las quemaduras pequeñas de contacto, enfriar la zona bajo un chorro de agua. En quemaduras por llama, no retirar la ropa. Y en las quemaduras químicas, retirar la ropa y lavar con abundante agua. Y en todos los casos, llamar a la ambulancia.

quemadura

Foto de Diana Polekhina en Unsplash

Primeros auxilios en adultos mayores en caso de caída

Las caídas son muy frecuentes en la tercera edad y responden a multitud de factores de riesgo. De hecho, según este artículo de First Aid for Life, la gran mayoría de los accidentes que sufren las personas ancianas son las caídas. Dichas caídas suelen estar relacionadas con una pérdida de visión o con problemas del equilibrio, debido al deterioro de los huesos y las funciones motoras.

Una caída puede ocasionar un traumatismo craneoencefálico, una fractura de hueso o la rotura de cadera, entre otras situaciones. Por eso, para trabajar en la prevención de caídas, las residencias se han convertido en un espacio seguro para nuestros mayores, donde se disfruta de una accesibilidad completa disminuyendo drásticamente los riesgos.

En caso de caída, lo primero que debemos hacer es pedir ayuda y revisar el estado de la persona, intentando calmarlo y movilizarlo lentamente. Podemos colocar una almohada o manta, o lo que tengas a la mano, debajo de su cabeza.

  • Si aparece mucho dolor en alguna zona, una deformidad o incapacidad de movimiento, hay que evitar mover esa parte.
  • Hay que ayudar a esa persona a levantarse cuando sea posible hacerlo sin dolor. Para ello se recomienda colocarlo en cuatro patas para tener más estabilidad. Después se separan los codos del suelo.
  • En los casos en los que la caída haya provocado pérdida de conocimiento, dificultad para respirar, posibilidad de algún hueso roto, sangrado o vómitos es preciso acudir a urgencias.

Infarto cardíaco o accidente cerebrovascular

El infarto cardíaco o el accidente cerebrovascular también ponen en riesgo la vida del anciano. Por ello, se debe actuar con rapidez para que las consecuencias sean lo menos graves posibles.

Además, es crucial que las residencias conozcan el historial médico completo del paciente para saber actuar de inmediato y de la forma correcta.

Si un residente sufre alguno de estos dos accidentes, actuamos de la siguiente manera:

  • El personal sanitario debe llamar de inmediato a urgencias.
  • Revisar el pulso y las respiraciones. Si es necesario, ponemos en práctica la maniobra cardio respiratoria.
  • Acomodar a la persona mayor boca arriba, comprobando que no hay ningún obstáculo para que pueda respirar bien.
  • Colocar el mentón del mayor hacia arriba para abrir las vías respiratorias, abrimos su boca y tapando su nariz con nuestra mano, inhalamos aire y colocamos nuestros labios sobre los del accidentado. Después, exhalamos el aire hasta que el pecho se hinche. Esta acción debe repetirse 2 veces. Proceder a realizar 30 compresiones rápidas.
  • Realizar un masaje cardíaco y combinar las dos técnicas (2 insuflaciones y 30 compresiones) hasta que el anciano recobre el conocimiento o llegue la ayuda médica.
  • En El Cel de Rubí contamos con desfibrilador propio dentro del centro y formación para su uso. Además, en colaboración con el Ayuntamiento de Rubí, disponemos de un desfibrilador en la fachada del centro, en la calle, para que pueda ser utilizado en una emergencia en las cercanías del centro.

Desmayos

En caso de desmayos, lo más recomendable es seguir los siguientes pasos:

  • Comprobar el estado del adulto mayor, que no encuentre heridas o sangrados.
  • Posicionarlo boca arriba, pero dejando la cabeza de lado para evitar que se ahogue con la lengua. Luego, elevar sus piernas con las manos para ayudar a que la sangre llegue al cerebro.
  • Cuando la persona recupere el conocimiento, ayudarlo a pararse. Es recomendable llamar a emergencias o ir de inmediato a un centro médico para que le realicen un control.

Actuar frente a un atragantamiento

Otro tipo de accidente común entre los ancianos es la llamada broncoaspiración. Al perder piezas dentales y otros problemas de la edad, tragar es más difícil para los ancianos. Y es posible que parte de la comida vaya a parar a las vías respiratorias. Por eso, en El Cel de Rubí trabajamos en su prevención mediante el cuidado del entorno, la postura, la presentación de los alimentos y el acto de deglución. Por ejemplo, contamos con  terapeutas ocupacionales que trabajan sobre el aprendizaje de la deglución en el mayor con disfagia.

En caso de atragantamiento, si la persona tose, no está en riesgo su vida. La tos es el mecanismo del cuerpo para expulsar las obstrucciones. No obstante, y para salvar a la persona ante un atragantamiento que vaya a más, en los momentos más críticos de asfixia, es preciso conocer y realizar la maniobra Heimlich, o bien tratar de dar con el objeto que está obstaculizando las vías y si es posible, sacarlo con nuestras propias manos. Esto último solo lo pueden hacer profesionales capacitados y seguros, porque es peligroso, en El Cel de Rubí disponemos de formación para estos casos así como de dispositivos de emergencia para poder ser utilizados en caso de atragantamiento.

atragantamiento

Foto de Sincerely Media en Unsplash

Otros accidentes comunes

Los primeros auxilios en mayores también deben enfocarse en tratar consecuencias de la diabetes, intoxicaciones por medicamentos o convulsiones, así como el riesgo de que sufran deshidratación o cambios extremos de temperatura.

Botiquín básico de primeros auxilios & Formación adecuada

Para poder realizar primeros auxilios en adultos mayores, es fundamental tener un buen botiquín en casa o en nuestro caso, en las residencias de ancianos.

Este botiquín debe contar con una serie de elementos imprescindibles, como puedan ser gasas, tijeras, tiritas y pinzas, así como cinta, toallas antisépticas y desinfectante de manos.

En el caso de los residentes de hogares de ancianos, éstos tienen muchas más probabilidades que otras personas de ir al hospital. Así, el equipo médico adecuado para hogares de ancianos puede manejar una serie de afecciones médicas menores, evitando que empeoren y reduciendo la necesidad de transportar a los residentes al hospital.

Para ello, hay que contar con los suministros adecuados a mano y la preparación necesaria, como son:

  • Suministros de seguridad: Andadores, Sillas de ruedas, Alarmas de cama, Sistemas de llamada para pacientes de los distintos tipos y adaptados a sus necesidades…
  • Artículos de primeros auxilios
  • Suministros médicos para pacientes
  • Ascensores
  • Herramientas de evaluación: Estetoscopio, Otoscopio, Oxímetro de pulso, Termómetro, etc.
  • Material para la prevención de infecciones
  • Apoyo a la salud mental y cognitiva
  • El entrenamiento adecuado
  • Atención de emergencia respiratoria

Actuar con decisión y rapidez

En nuestras residencias sabemos que conocer las medidas básicas de primeros auxilios en adultos mayores evita muchas complicaciones e incluso puede salvarles la vida. Hay que tener muy claro cómo se debe actuar en cada situación, y que cada cuidador, fisioterapeuta, psicólogo, etc. sea consciente de los riesgos de esa persona.  Esperamos que todos estos consejos de te sirvan de ayuda si alguna vez te ves en la necesidad de practicar primeros auxilios a personas mayores.


Las salas de estimulación multisensorial o Snoezelen

Con el reto de mejorar la calidad asistencial y lograr una mejor calidad de vida para nuestros mayores, en las últimas décadas han ido apareciendo y desarrollándose nuevas estrategias de intervención en el ámbito psicogeriátrico.

Uno de los métodos que está ganando más importancia y popularidad en la actualidad es la intervención mediante la estimulación multisensorial o Snoezelen.

Este concepto se desarrolló en Países Bajos en los años 70 como Terapia No Farmacológica (TNF) y está pensado para proporcionar sensaciones y estímulos específicos a la persona, buscando su bienestar e interacción con el entorno y contribuyendo a la organización cerebral, la comunicación y el aprendizaje.

 

La práctica de Terapias No Farmacológicas (TNF)

En El Cel Rubí las Terapias No Farmacológicas (TNF) son uno de los elementos en los que nos apoyamos para lograr una importante mejora de la calidad de vida de nuestros mayores.

¿Qué son las Terapias No Farmacológicas?

Se trata de toda intervención ajena al uso de medicamentos, con fundamento científico, realizada sobre el paciente o el cuidador y potencialmente capaz de obtener un beneficio relevante sobre los principales síntomas de diferentes enfermedades neurodegenerativas.

Por lo tanto, las TNF son un complemento del tratamiento farmacológico, sin excluirlo ni sustituirlo. Hablamos de intervenciones dirigidas a optimizar la cognición, mejorar el estado de ánimo, la conducta y la funcionalidad de los pacientes. Siempre, desde entretenimiento y la diversión, fomentando actividades lúdicas y la participación social.

Gracias a su condición de actividad grupal, se favorece la conexión con el entorno, las relaciones interpersonales y la comunicación.

Un ejemplo es la roboterapia. En El Cel Rubí apostamos por la roboterapia para jugar y acompañar a personas con deterioro cognitivo avanzado y generar efectos en nuestros mayores como el placer o la relajación. En este enlace podéis ver en qué consiste.

Hoy, no obstante, queremos hablaros de una de las principales actividades terapéuticas englobadas en el campo de las TNF que desarrollamos en nuestros centros: la Sala de estimulación multisensorial – Snoezelen.

 

¿Qué son las salas Snoezelen?

El enfoque “Snoezelen” procede de los términos explorar y soñar, así como de la teoría de la Integración Sensorial de Jean Ayres.

Es un concepto que asume el mundo como lugar en el que vivimos en constante mezcla de luces, sensaciones, gustos, experiencias táctiles, etc. mediante nuestros órganos sensoriales.

Esto se puede configurar como terapia para provocar el despertar sensorial de las personas, favoreciendo la comprensión con nosotros mismos y el entorno mediante actividades significativas y estímulos.

Por lo tanto, las salas multisensoriales Snoezelen son espacios interactivos pensados para la estimulación de los sentidos, buscando mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad y personas mayores con deterioro cognitivo severo o demencia, cuyas capacidades motoras y neurológicas están afectadas.

 

Características de las salas multisensoriales Snoezelen

El espacio Snoezelen es una sala adaptada con material ya preparado para proporcionar experiencias sensoriales diversas. Lo que busca es lograr un ambiente de estimulación facilitando la exploración, el descubrimiento y el disfrute de diferentes experiencias sensoriales. Es lo que conocemos como “despertar sensorial”.

De esta manera, las actividades que desarrollamos en estos espacios están planificadas según las circunstancias y necesidades de los usuarios que participan en ellas, para ofrecer un servicio personalizado velando en todo momento por nuestros mayores.

Estos espacios proporcionan ambientes cálidos y de bienestar, lo que permite a la persona trabajar las capacidades conductuales y emocionales. Los elementos que han de estar presentes en un espacio Snoezelen varían en función del tipo de sistema sensorial que estimula: táctiles, vibratorios, vestibulares, visuales, auditivos, gustativos y olfativos.

Objetivos y enfoque de las intervenciones

Estas salas suponen un medio muy efectivo para trabajar múltiples objetivos de intervención enfocados a mejorar la calidad de vida de las personas, tales como:

  • Motores: Coordinación motora y manual, rangos de movimiento, control de la postura…
  • Sensoriales: Registrar varias sensaciones, ya sean táctiles, visuales, auditivas, olfativas, propioceptivas o vestibulares.
  • Cognitivos: Niveles de atención y alerta, integrar conceptos, memoria, resolver problemas…
  • Psicosociales: Iniciativa, madurez emocional, respetar turnos y roles, autoestima…

 

Beneficios de las salas Snoezelen

La estimulación sensorial es especialmente beneficiosa, por ejemplo, en personas con Alzhéimer o deterioro cognitivo severo, ya que tienen dificultades para controlar sus habilidades psicomotrices.

En cualquier caso, usar entornos multisensoriales tiene beneficios inmediatos en el estado de ánimo de nuestros mayores, así como en sus capacidades. Algunos de estos beneficios son:

  • Mejorar la confianza en uno mismo y potenciar el autocontrol, la atención y la concentración.
  • Mejorar la autoestima mediante la posibilidad de elección, reduciendo el estrés y mejorando de paso su estado de ánimo.
  • Mantener el contacto con el entorno y hacer que el cerebro continúe siendo receptivo a los estímulos.
  • Estar más activos y alerta, disminuyendo la apatía y el aburrimiento.
  • Rebajar las alteraciones conductuales de agresividad y las de agitación, hablando más espontáneamente, relacionándose mejor, etc.
  • Aumenta la duración de la mirada dirigida a las personas de referencia.
  • Maximización de la plasticidad neuronal.
  • Incentivar la exploración, la experimentación, la creatividad y la comunicación.

La evidencia nos indica que los entornos multisensoriales Snoezelen son óptimos para personas con:

  • Discapacidad intelectual y trastornos generalizados del desarrollo.
  • Ictus, fracturas, depresión o párkinson.
  • TEA, RETT y trastornos de conducta.
  • Demencias y enfermedad de Alzheimer.
  • Daño cerebral y otras patologías neurológicas.

 

Elementos y actividades en las salas multisensoriales

En el Cel de Rubí, la sala multisensorial Snoezelen representa un recurso muy edificante y efectivo que ayuda al terapeuta ocupacional, educador social y psicólogo a crear ambientes de sosiego y relax, agradables, accesibles tanto física como cognitivamente, capaces de estimular los sentidos y facilitar la interacción de las personas mayores con otros residentes, sus familias, entorno e incluso con los cuidadores.

Para que las personas mayores pueden trabajar la memoria, la comunicación e incluso la coordinación psicomotriz, en las salas multisensoriales Snoezelen se recrean atmósferas mediante el uso de luces, aromas, música, sonidos y texturas.

Algunos ejemplos:

  • Para el tacto, podemos usar cajas con distintos productos de diferentes tamaños, formas y texturas, o telas de diferentes texturas.
  • Para la vista, tubos que cambian de color, fibra óptica, elementos con efectos al proyectarse…
  • Para el olfato, la difusión de aromas.
  • Para el gusto, masticadores y/o mordedores.
  • Para el oído, música de ambiente, instrumentos, proyección de música e imagen…

De esta manera, materiales como la cama de agua, sillón vibro-acústico, tubo de burbujas, luz negra o bola disco, que son materiales eficaces pero muy caros, pasan a un segundo plano, ya que para su introducción se necesita un mayor apoyo humano para poder utilizarlos y una mayor inversión, lo que convierte a las salas multisensoriales en un espacio muy costoso y de escaso provecho.

Para llegar al mayor número de usuarios y poder implementar dichas salas, tanto materiales como terapias deben ser accesibles económicamente y a su vez poder dirigir la terapia o actividad con un único profesional, siendo la sesión 1:1 o en grupo reducido.

En El Cel Rubí utilizamos diversidad de materiales con los que el terapeuta aplica estímulos, ya sea para la activación y el aprendizaje o en busca de la relajación y el bienestar. Y siempre, realizando una evaluación continua de los residentes para adaptar cada elemento y actividad a sus capacidades.

 

Conclusiones

El principal objetivo de las residencias de ancianos es garantizar la calidad de vida y bienestar de las personas mayores. Especialmente, cuando el deterioro cognitivo y funcional asociado con enfermedades típicas de la edad está presente, ya sea Alzheimer, demencias... Por ello, contar con espacios adaptados como las salas multisensoriales es fundamental.

Se ha demostrado que, a través de la estimulación sensorial y cognitiva, la agitación se reduce y el deterioro cognitivo, sensorial y funcional se ralentiza.

Se trata de una terapia que forma parte de las terapias no farmacológicas, muy presentes en la residencia El Cel Rubí. Es, en definitiva, un complemento perfecto al resto de actividades que buscan mejorar la calidad de vida y el trato individualizado del paciente.

De esta forma, apostamos por el uso de materiales simples para realizar terapias y actividades sensoriales, asegurándonos de que estas actividades llegan a todos los usuarios que pueden beneficiarse de ellas. Por supuesto, siendo llevadas a cabo por la terapeuta ocupacional, educador social o psicóloga, en paralelo con otras actividades del centro, lo que asegura un éxito y el máximo rendimiento de nuestra sala multisensorial.


curatela

Incapacitación legal, tutelaje y curatela en España: un nuevo paradigma

Desde 2021, la tutela y la incapacitación judicial han dejado paso a la figura de la curatela.

En septiembre de 2021, se implementó en España una nueva ley que ha cambiado los paradigmas respecto a la capacidad jurídica de las personas con discapacidad.

Una importante parte de la población, fundamentalmente en la vejez, suele presentar un deterioro de su capacidad de juicio, de sus facultades y de otras capacidades cognitivas que les impide la correcta toma de decisiones para manejar su persona y asuntos económicos.

Por ello, es importante conocer la situación actual respecto a la antigua figura de la incapacitación judicial.

Cambios legislativos: adiós a la tutela y la incapacitación legal

Si hablamos de cambios, el principal es que es que ya no existe la tutela, la patria potestad prorrogada ni especialmente la incapacitación judicial, una situación que suponía la imposibilidad de una persona de tomar decisiones por su discapacidad psíquica, intelectual o física.

Actualmente, contamos con medidas de apoyo a la persona con discapacidad, como es el caso de la curatela, para promover la toma de decisiones voluntaria de las personas.

Así, las modificaciones más importantes que introdujo la nueva ley para sustituir la incapacitación judicial son:

  • Desaparición de la posibilidad de incapacitar, a través de una demanda judicial, a una persona con discapacidad intelectual.
  • Desaparición de la figura de la tutela, esto es, que ya no es posible que otra persona distinta a la que posee la discapacidad tome decisiones legales o médicas directamente por ella.
  • Desaparición de la patria potestad prorrogada, la que se ejerce sobre los hijos una vez que hayan cumplido la mayoría de edad.

Medidas preventivas ante la pérdida de capacidad o toma de decisiones

El derecho a decidir es un derecho fundamental del ser humano, un derecho que además no desaparece por el mero hecho de hacernos mayores. Sin embargo, distintas enfermedades como demencia o Alzheimer, así como otros tipos de deterioro cognitivo o patologías, pueden limitar o impedir la capacidad de tomar decisiones.

En algún momento de nuestra vida, especialmente en personas ya ancianas, esa capacidad de decidir se puede ver alterada. Para este hecho, disponemos de tres alternativas que son la “prevención” de dichas situaciones, con el fin de decidir con antelación aquello que queremos hacer.

  • El Documento de Voluntades Anticipadas (DVA), también llamado Testamento Vital, es un documento legal en el que una persona mayor de edad, capaz y actuando libremente, manifiesta su voluntad respecto a los cuidados y tratamientos médicos que quiere recibir en caso de que se encuentre en una situación en la que no pueda decidir por sí misma o expresar libremente su voluntad.
  • Poderes notariales y mandatos preventivos son un poder preventivo mediante documento notarial por el que una persona designa a otra para que le represente y defienda sus intereses en caso de perder la capacidad y para poder manifestar su voluntad.
  • Autocuratela: Mediante escritura pública, y previendo situaciones que puedan limitar su capacidad de decidir, una persona mayor de edad puede nombrar a o varias personas como “curadores”, quienes podrán representarle en los ámbitos que la persona decida previamente. También, en el mismo acto, tiene la posibilidad de excluir a otras personas de esta función.

¿Qué sucede cuando no podemos tomar medidas preventivas?

No obstante, en numerosas ocasiones no podemos llegar a manifestar nuestra voluntad con suficiente antelación, bien por falta de previsión, bien por la repentina aparición de una patología incapacitante.

Al respecto, existen una serie de medidas que deben tomar nuestros familiares o personas de referencia si ya nos encontramos con limitaciones en nuestra capacidad de decisión.

Tutela y/o curatela

Tras el cambio de paradigma con la nueva ley aprobada en 2021, la tutela se ha sustituido, principalmente, por una curatela representativa o la aplicación de un sistema de apoyos voluntarios.

La curatela es la principal medida de apoyo a la persona con discapacidad. Este instrumento se aplica cuando no sean suficientes las medidas voluntarias y se requiera de una asistencia continuada.

Es decisión de la justicia dictaminar quién establecerá los actos en los que se prestará el apoyo y, excepcionalmente, aquellos en los que se representará en la toma de decisiones.

¿Quiénes pueden ser curadores?

Podrán ser curadores:

  • Toda persona mayor de edad apta para la función.
  • Fundaciones o personas jurídicas sin ánimo de lucro que trabajen en la asistencia de personas con discapacidad

Trámites y procedimiento de la curatela

Cuando no existe otra medida de apoyo suficiente para la persona que tiene discapacidad, la curatela parte de una resolución motivada de la autoridad judicial.

En aquellos supuestos que lo precisen, en dicha resolución se fijarán también por dicha los actos concretos de representación del curador. Dicha resolución no puede incluir en ningún caso la mera privación de derechos.

Derechos y obligaciones de los curadores

  • El curador deberá actuar según los principios que rigen esta ley y en los actos jurídicos expresados en su designación.
  • Está obligado a presentar una rendición periódica de cuentas establecida en la justicia.
  • Mostrar la rendición de cuentas cada vez que lo solicite el Ministerio Fiscal de manera independiente al punto anterior.

La sustituta de la tutela

La curatela es también lo más similar a la incapacitación legal para personas con limitaciones en su capacidad de decisión. Con la nueva ley, la curatela deberá ser revisada periódicamente en un plazo máximo de tres años y especificar siempre aquellas medidas de apoyo que son necesarias, es decir, concretando los actos en los que la persona no está capacitada para actuar libremente. Por ello, se debe tratar la limitación de esta “incapacidad” sólo en aquellos ámbitos en los que sea estrictamente necesario.

De la misma forma que la autocuratela, requiere de toma de posesión del cargo mediante un letrado de la administración de justicia  y presentar anualmente un resumen de las actuaciones realizadas respecto a la persona de quien se ejerce la curatela.

Cuando la persona no tiene familiares directos que ejerzan este cargo, puede designarse a una fundación tutelar que actuará en nombre y representación del residente, la cual deberá rendir cuentas periódicamente a la autoridad judicial.

En conclusión, la curatela es la figura que sustituye a la antigua tutela y busca acompañar y promover el desarrollo de la persona con discapacidad, atendiendo al deseo, voluntad y preferencias en la medida proporcional a la necesidad del afectado.

Defensor judicial

De esta figura legal solo se hará uso cuando el curador no pueda prestar el apoyo necesario o cuando existan conflictos de intereses entre la persona y su curador. Será el defensor judicial quien respete, comprenda e interprete los deseos y preferencias de la persona y decidir en función de ello.

Guarda de hecho

Decimos que existe una situación de Guarda de Hecho cuando una persona física o una institución presta espontáneamente a una persona desvalida (discapacitado, anciano, etc...) los cuidados y atenciones que necesita sin que medie sentencia o resolución administrativa que así lo disponga. Por tanto, en las residencias la guarda de hecho suele aplicarse en situaciones en las que no existe un familiar directo que pueda hacerse cargo de la persona que ingresa. En este caso la guarda la puede ejercer la directora del propio centro o un familiar no directo previa comunicación al juzgado de primera instancia.

Aquel que ejerza la guarda de hecho necesitará autorización judicial para cualquier acto que realice representando a la persona de quien asume la guarda, y solo podrá realizar gestiones muy básicas para garantizar el bienestar de la persona.

SI la guarda de hecho la ejerce un familiar no directo, posteriormente siempre podrá iniciar los trámites necesarios para ejercer la curatela, lo que le permitirá actuar en todos los ámbitos de la vida del residente que el juez considere oportuno sin necesidad de autorización previa por parte de la Autoridad judicial.

Medidas clave en la residencia

Estas medidas y figuras permiten a los residentes y usuarios del Centro Residencial El Cel de Rubí tener a una persona de confianza que en caso de padecer cualquier enfermedad que limite su capacidad de decisión, defienda sus derechos e intereses y que, por supuesto, escuche, respete y comprenda sus deseos y su voluntad más allá de su opinión particular.